Minimalismo pragmático
Se está acercando el día en que me cambiaré de país por segunda vez. Para poneros un poco en antecedentes vine a Múnich a terminar la carrera de informática y me quedé para sacarme el máster en la TUM. Durante este tiempo he trabajado y estudiado en la ciudad pero des de hace ya un tiempo el informático que hay dentro de mí quería ir una temporada a USA. Así que finalmente conseguí una visa de un año para escribir mi trabajo de final de máster en Boston.
Este viaje me obliga a considerar cuales de mis pertinencias son necesarias y cuales no. En cierto modo es una tarea complicada porque a ninguno de nosotros nos gusta tirar ropa ni otros artículos. Para poner un poco de orden y ayudarme con la mudanza me recomendaron un libro. El libro es “la magia del orden” de Marie Kondo. Éste libro se tiene que coger con una pizca de sal pero ofrece unas buenas ideas sobre como organizarlo todo en tu casa.
La idea más importante del libro consiste en conservar los objetos que te produzcan felicidad. Es decir tienes que ir a por tus pertenencias, una por una y cogerlas (aparentemente es un detalle importante) para decidir si te dan felicidad o no. Si no te dan felicidad las tienes que tirar.
Otro concepto casi igual de importante es que la organización es un factor decisivo. Cada objeto pertenece en una categoría y cada categoría de objetos solo pueden estar en un sitio. No puedes tenerlos distribuidos por la casa. Además hace hincapié en que el exceso de organización es igual de malo que la falta de ella.
El último punto con el que coincido plenamente es tirar todos los papeles. Ciertamente guardamos facturas, apuntes, manuales de aparatos, etc. Que los metemos en un cajón y luego ya nunca más revisamos. Para esto lo que propone es simplemente tirarlo todo y conservar lo que realmente es imprescindible como garantías, contratos y seguros en una simple carpeta. No hace falta separarlos.
Siguiendo estos consejos deseché ropa (la di a ONGs), reciclé todos los papers y apuntes que tenía e incluso tiré golosinas que tenia por el escritorio des de hacía bastantes meses. De este modo mi escritorio y armario siguen estando llenos pero me da la sensación que no es un caos como antes. Creo que me ha dejado la consciencia más tranquila y quizás con un poco de suerte puedo llevarme todas mis pertenencias hacia USA de un solo viaje.