Después de la presentación del iPhone 5S la gente estaba en contra de de la inclusión del lector de huellas dactilares en el aparato. El motivo era que Apple tendría las huellas dactilares de millones de personas, y en consecuencia porqué no la NSA. Y esto es un gran problema para nuestra privacidad ciertamente, aunque el problema no se acaba aquí.

A pesar de que se hayan usado las huellas dactilares como métodos identificativos únicos para señalar a los autores de un crimen en las pasadas décadas, quizás no sea la mejor opción para la seguridad de los dispositivos.

Se calcula que el 90% de estos dispositivos pueden ser engañados usando gelatina que uno mismo puede cocinar en casa. Incluso en un colegio australiano los niños lograron engañar a estos dispositivos usando gominolas!

Los principales problemas que nos vienen a la cabeza después de la suplantación es el que pasa si sales de la ducha y tienes los dedos arrugados? O tienes las manos frías? Y si te quemas o te haces un corte? La respuesta es: se puede usar el pin xD Con esto pretendía mostrar que aun nos queda un rato para mejorar.

Supongamos que no pasa nada, que nos identifican el 100% de las veces.

Los expertos recomiendan cambiar las claves que usamos en nuestros servicios de forma periódica para evitar problemas de seguridad por el simple motivo de que pueden ser interceptadas y una vez que no son secretas pierden todo su valor.

Ahora la pregunta, ¿cómo vas a cambiarte la huella dactilar de forma periódica?

Y el golpe de gracia, si alguien quiere robarte la información que almacenas quizás te quedes sin dedo. #JustSaying

Bonus: Ya se ha crackeado el lector de huellas del iPhone 5S