Los “how to” de mi dieta de información
Des de siempre he tenido sed de información. He pasado muchas hora leyendo libros y navegando por internet. Me atrevería a decir que ha sido en cierto modo una bendición. Me ha ayudado a ser más “open-minded” y tener un conocimiento más amplio sobre muchas temáticas distintas. Pero me da la sensación que últimamente se está convirtiendo en una maldición.
Por “culpa” de Carl Newport hace ya algún tiempo que le estoy dando vueltas a la cantidad de información que consumo por internet. La información que consumo es principalmente escrita pero también consumo algunos poadcasts y vlogs. Aunque intento concentrarme solo en piezas de contenido relevantes, el problema sigue siendo que hay mucho contenido flotando por las redes. El tiempo del que dispongo como ser humano son 86.400 segundos al día (como todos) y esto como todos sabemos es un bien limitado y escaso.
Des de hace ya un tiempo estoy acogiendo el minimalismo como el mejor estilo de vida del siglo XXI. En una sociedad dónde lo podemos tener todo tenemos que auto imponernos límites. El minimalismo fue originado para dar un poco de freno en la sociedad consumista que hemos creado pero pienso que también se tiene que aplicar a todos los aspectos de la vida (información, amistades, hobbies y evidentemente posesiones).
Para descargar mi cerebro de estímulos he decidido tomar un plan de acción al respeto. Las acciones que he tomado tienen el objetivo de reducir en input que tengo y superar un poco el FOMO (fear of missing out o miedo a perdértelo). Para conseguir una dieta más limpia he tomado los siguientes pasos:
- Limpié todas las listas de tareas pendientes, artículos por leer, poadcasts por escuchar y vídeos para ver. Lo hice viéndolos en la mitad de los casos y la otra mitad eliminados sin piedad.
- Cada vez que recibo una newsletter que no me gusta me doy de baja sin miedo a perderme futuras buenos emails. En algunos casos ya hacía tiempo que no la leía pero la conservaba por el “y si…”.
- En mis RSS, twitter y otras redes sociales he hecho unfollow de blogs y cuentas que ya no me aportaban información útil. Ya sea porque mis intereses han cambiado, porqué he encontrado un substituto de más alta calidad o simplemente porque no llegaban al baremo mínimo de estándares de calidad.
- De mi móvil he eliminado todas las apps que no usaba des de hacía más de un par de semanas.
- De la lista de series que sigo he eliminado todas las que miraba por rutina más que por disfrute personal.
Pero no se va a quedar siempre limpio y ordenado si lo organizo solo una vez. Se tienen que crear mecanismos para evitar caer en los mismos problemas una y otra vez. Para mantener mi espacio digital más organizado y limpio estoy y voy a seguir usando los siguientes pasos:
- Cada pieza de contenido que haya sido consumida será eliminada previniendo acumulaciones de “y si lo necesito más adelante”. El futuro siempre es incierto y en caso de necesidad se puede volver a buscar la información.
- Al final de cada semana cualquier pieza de contenido que no haya sido consumido también será eliminada evitando que se acumulen listas de artículos por leer. Los emails y las tareas que requieran una acción por mi parte lo haré en el momento evitando dejarlos en “para luego”.
- Referente a las redes sociales voy a seguir un horario estricto. Solo las voy a mirar un par o tres de veces al día y de forma muy rápida. En el caso de Facebook solo lo voy a usar a modo de networking por lo que voy a subir el mínimo posible de contenido no voy a dar likes a las publicaciones de la gente y solo voy a usar el chat. En el caso de twitter simplemente voy a pasar 10-15 minutos cada vez leyendo lo que me parecía interesante al momento sin guardar artículos para más tarde.
- Para seguir manteniendo un input mínimo solo voy a añadir lo que me parezca increíble y voy a eliminar todo lo que me parezca que ya no me aporta nada nuevo. Pero además voy a remover las notificaciones para evitar una actitud reactiva a los eventos.
- No empezar ninguna serie nueva que no sea increíblemente buena y si alguna en algún momento se me empieza a hacer pesada simplemente dejar de verla.
Esto no creo que sea la solución definitiva pero creo que si que es un buen comienzo. Además siendo sinceros siempre me quedará la sensación de que me voy a perder algo pero lo que me aportará será más tiempo para dedicarme a tareas más productivas. Porque al final “get things done” es lo que importa.