Hace unos años prácticamente solo sabíamos lo que pasaba en nuestro pueblo y alrededores, ahora podemos saber todo lo que pasa en el mundo entero. La televisión, redes sociales, radio, webs… nos aportan una enorme cantidad de información que no podemos asimilar. Nuestra capacidad de profundización y concentración se merma día tras día. Estamos saturados de información que nos impide encontrar la importante frente a la que no nos aporta nada. Quizás en esta época moderna ya no se pueden ocultar hechos, pero se pueden camuflar con tonas de información irrelevante. Lo más probables es que la alud de datos nos merme la capacidad de concentración y focalización en lo que estamos haciendo. Sin ir mas lejos mientras escribía esto e iba pensando que poner, se me han ido acudiendo otras cosas que tenía que hacer, si mandar un email a uno, buscar información sobre un tema… Algunos expertos han podido comprobar que cada vez más niños les cuesta más centrarse en las tareas que están realizando. Pero lo cierto es que creo que aunque nos cueste más podemos escoger entre una mayor diversidad de ocio y trabajo que realizar. Los chicos de hoy viven en una sociedad donde se genera más contenido digital en un año que escrito en la historia de la humanidad. Los adultos dan por seguro que sin redes sociales los niños leerían infinidad de libros, pero no creo que sea así, harían lo mismo que hacen frente al ordenador, charlar y jugar con otras personas. Harían lo que se ha hecho toda la vida, salir a la calle y pasar el tiempo charlando y jugando con sus compañeros. Nunca podremos leer, ver y escuchar todos los contenidos de internet, pero si que lo haremos con los que nos parezcan interesantes. No por exceso de información dejaremos de buscar e informarnos. Los grandes buscadores de internet nos facilitan poder encontrar lo que estamos buscando y gracias a la cantidad de información que hay seguramente encontraremos una solución adecuada a nuestras dudas. Lo que está claro es que la sobreinformación ha venido para quedarse, y no podemos pretender volver al pasado.